Sin dar importancia a los impactos ambientales de dos grandes derrames de lodos y sin aceptar la sanción impuesta por el Mvotma, Schuepbach anunció la reanudación de perforaciones en el norte de Uruguay.
Víctor L. Bacchetta (en Sudestada, 12/10/2018)
«Nos encontramos más cerca de reanudar el programa de perforaciones en Uruguay», anunció Petrel/Schuepbach en un comunicado el 9 de octubre último. La petrolera australiana tuvo sus actividades suspendidas en diciembre del año pasado por el desmoronamiento de la perforación en Cerro de Chaga, en el departamento de Salto, donde se produjo un derrame de 220 mil litros de lodos químicos a 485 metros de profundidad.
A raíz de este derrame y otros incidentes, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), el 7 de agosto pasado, con la firma de la ministra Eneida de León, multó a Petrel en 1.500 Unidades Reajustables (unos 50 mil dólares estadounidenses) y le exigió, como condición para proseguir, “una evaluación de tercera parte para valorar la significancia de la pérdida de lodo».
El monto de la multa corresponde a una infracción considerada «grave», aunque no de las más graves previstas. De acuerdo con la resolución ministerial, la empresa violó las condiciones de la autorización según las cuales la empresa debía «comunicar de forma inmediata a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) cualquier incidente ambiental» que ocurriera durante la ejecución del proyecto.
Sin embargo, la petrolera desconoce las decisiones del gobierno uruguayo. Cuestionó por una parte la multa aplicada e inició un recurso legal en contra de la decisión del Mvotma. Por otro lado, el informe presentado de la «tercera parte» que debía evaluar el potencial alcance de la infiltración de lodos y su conexión con el Acuífero Guaraní, es de una empresa directamente asociada a Petrel.
En efecto, Netherland Sewell & Associates, Inc (NSA) es la firma consultora que, en base a los estudios que precedieron al plan de perforaciones exploratorias propuesto, realizó para Petrel unas proyecciones extraordinarias de las reservas de gas y petróleo que podrían encontrarse en el subsuelo uruguayo. Proyecciones sin base real que le sirvieron a Petrel para impulsar sus acciones especulativas en la Bolsa.
Un informe de parte interesada
El informe de NSA presentado a la Dinama no es producto de ninguna investigación independiente sino que son una serie de consideraciones realizadas a partir de las informaciones registradas en las planillas operativas de la misma Petrel. Resulta difícil de creer que la empresa petrolera haya incluido en el registro de actividades que debe presentar a las autoridades informaciones que pudieran incriminarla.
El desmoronamiento del pozo en Cerro de Chaga se produjo a unos 485 metros de profundidad, pero como la perforadora se encontraba aún en el basalto y esa área no era de su interés, la petrolera continuó la perforación hasta los 556 metros, donde la herramienta se les atascó definitivamente. El mayor derrame de lodo provino de los esfuerzos de los operarios para extraer el cabezal atrapado en el pozo.
«El informe está hecho desde un escritorio sin evidencia directa de inspecciones visuales en el pozo. Para ser completo el informe debería incluir una inspección de las barras de sondeo y portamechas utilizadas. Si están gastadas en su parte central es una indicación clara de desviaciones a lo largo del pozo«, explicó el técnico petrolero Roberto Ochandio, que asesora a las organizaciones sociales locales.
«Dada la heterogeneidad de las rocas, que incluyen un basalto durísimo, sería normal que surjan desviaciones. En este caso, las barras de sondeo y los portamechas rozan constantemente las paredes del pozo, se atascan y es difícil extraerlas, llegando a veces a cortarse durante la maniobra de extracción. El rozamiento desgasta las paredes de las barras y las expone a roturas o pérdidas», agregó Ochandio.
Según NSA, «los informes de perforación de la jornada y la interpretación sísmica de la empresa sugerían que la formación de basalto tenía fallas en la profundidad donde ocurrieron problemas de adherencia de la herramienta de fondo de pozo»(sic). Esta afirmación de la consultora desmiente las afirmaciones de los comunicados de Petrel que calificaron de «inesperados» los desmoronamientos y los derrames.
«Tanto la empresa como los geólogos que la asistieron sabían perfectamente que el área que estaban perforando estaba entre dos inmensas fallas y que toparse con una de ellas iba a ser casi inminente, con los perjuicios que ello ocasionaría al agua de los acuíferos», señaló a Sudestada la doctora Graciela Piñeiro, docente investigadora del Departamento de Paleontología de la Facultad de Ciencias de la UdelaR.
«Un accidente lo llamaría cuando se programa una actividad teniendo en cuenta los pro y los contra y por ende se establece un plan de contingencia para minimizar los impactos. Pero aquí hubo negligencia de la empresa y, más que nada, de la Dinama, al no considerar los antecedentes históricos por todos conocidos de la naturaleza geológica y geofísica del área que se iría a perforar», concluyó Piñeiro.
¿Aceptará la Dinama el informe de NSA presentado por Petrel? La petrolera lo da por descontado. «A partir del éxito del programa del último año que descubrió petróleo por primera vez en Uruguay, es alentador estar en condiciones de avanzar potencialmente con el proyecto otra vez», dice el comunicado de Petrel, calificando de éxito el anuncio del hallazgo de petróleo en Cerro Padilla, que luego fue desmentido.
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